Biologique Recherche

Hablar de cosmética de culto es hablar de Biologique Recherche (* en adelante BR), una marca mítica en el cuidado facial, habitual en editoriales de belleza y también imprescindible en muchas rutinas y #shelfies…pero ¿realmente es tan buena?

BR es una marca de origen francés que nace hace 50 años de la mano de una familia de expertos: Yvan, Josette y Philippe Alloche (biólogo, fisioterapeuta y médico respectivamente). En sus inicios la marca funcionaba como un centro de investigación y desarrollo enfocado a la creación de productos para profesionales no obstante, pronto evolucionó hacia una nueva dimensión con un enfoque más clínico y global.

Principios básicos de sus productos:

• Altas concentraciones de extractos vegetales, biomarinos y biológicos (por encima del 20% en la mayoría de los productos según la marca)
• Ausencia de perfumes, colorantes… para preservar la integridad de sus fórmulas y evitar procesos de sensibilización.
• Elaboración en frío de la mayoría de sus productos para conservar las estructuras originales de los ingredientes activos. Su best seller P50 tarda 5 días en fabricarse.
• Sus fórmulas están concebidas para obtener resultados inmediatos en combinación con técnicas de aplicación manual.

Si visualizamos la marca, su imagen…su packaging coincidiréis conmigo en cierto aire vintage, no es una marca que haya cambiado mucho a lo largo de los años, tampoco es una marca con lanzamientos habituales, ni campañas de publicidad…es una marca con una filosofía muy establecida que confía en la eficacia de sus productos. Su composición y la calidad de sus activos constituyen sin duda el mayor valor de esta firma.

Parte de su exclusividad se debe a que no encontramos sus productos en el circuito habitual cosmético, BR está en contra de la venta libre y/o online de su gama ya que considera imprescindible el diagnóstico previo de la mano de un profesional en base a que cada persona es única y también su piel. 

Personalmente ya conocéis mi visión respecto a la piel y es algo que comparto con BR, nuestra piel es un órgano que cambia a lo largo de los días y de las distintas etapas de la vida, por ello hay que saber atender «cada instante de la piel».

A pesar de considerarme algo aventajada en temas de skincare, no quise lanzarme a lo loco sin un diagnóstico previo y sin conocer de primera mano qué me podía aportar incluir BR en mi rutina y así lo hice de la mano de Mary de La Reunión d´Amies,  antigua compañera del máster de dermo y experta al frente de su propio centro de belleza.

Recurrí a Mary tras casi mes y medio lidiando con un brote de acné muy persistente, habiendo usado ya todos mis recursos cosméticos….incluida la paciencia (que también es importante).

Curiosamente much@s llegamos a la marca en situaciones similares: piel alterada, con textura, brotes de acné repentinos en edad adulta….está claro que nuestro ritmo de vida tiene mucho que ver en ello y en mi caso tiene un alto componente emocional.

Mary lo tuvo claro desde el principio y cuando alguien confía tanto en una marca es por algo, sin duda es otro de los detalles que me animó a probar BR sumado a la cantidad de usuarias que no cambian la marca por nada. Es una marca que crea fidelidad y eso pocas marcas lo consiguen hoy día, por algo será…pero insisto, creo que el asesoramiento es importante.

Fase de iniciación: Lait O2 + loción P50W

En esta fase y después del diagnóstico personalizado limité mi rutina diaria única y exclusivamente a estos dos productos, una leche de tratamiento y la mítica loción P50, productos a partir de los cuales la piel va recuperando poco a poco su equilibrio. Sólo usaba estos productos y por supuesto spf, pero nada más y sorprendentemente mi piel no lo demandaba (me refiero especialmente a hidratación).

Existe una leche y una loción para cada tipo de piel, en mi caso me inicié con la Lait o2 (ahora uso la Lait U) y el P50W indicado para las pieles más sensibles.

La leche O2 es un fluido de tratamiento antipolución indicada para pieles cetrinas, desvitalizadas, estresadas y/o con tendencia acnéica ya que regula la producción sebácea (descripción exacta del estado de mi piel).

En su Inci destacan activos presentes de manera natural en nuestra piel como el escualeno, el hialurónico y la urea, antioxidantes como la niacinamida y el tocopherol y exfoliantes suaves como el láctico y el salicílico que suma además propiedades antisépticas.

La LaitU es una opción más rica, emoliente y humectante contiene también escualeno pero incluye aceites como el de almendras dulces, avellana y de germen de trigo, está más indicada para pieles secas o muy deshidratadas, tiene un mayor aporte lipídico ayudando a reparar la barrera de la piel.

Ambas las utilizo en limpieza única de mañana o doble limpieza (usando el mismo producto dos veces o combinando con otros), desmaquillan muy bien y se retiran fácilmente con agua templada.

Personalmente es una textura que me gusta mucho y ambas leches han sido todo un descubrimiento, dejan la piel muy limpia y acondicionada, realmente se sienten como un paso más del tratamiento por ello han pasado directamente a mi Top 1.

De hecho el best seller y producto icónico de la firma es la loción P50, sin embargo a mí las leches me han sorprendido casi al mismo nivel.

Junto a las leches de tratamiento su icónica loción P50W (apta para las pieles más finas y sensibles), un combo de ácidos exfoliantes y activos hidratantes/seboreguladores/humectantes que realiza una exfoliación suave y progresiva, regulando la producción sebácea y favoreciendo que la piel esté más receptiva al tratamiento posterior.

El único pero es su olor y es que uno de sus componentes es vinagre, en mi caso no supone un problema pero es un detalle muy evidente que a muchas personas les hace descartarlo. BR es una firma que no usa perfumes y colorantes así que no podemos hablar de sensorialidad en este caso.

Mi piel lo ha tolerado fantásticamente desde el principio – he probado también P50 pero el W lo veo más adecuado- y sigue siendo un básico en mi rutina, a modo de producto de mantenimiento o cuando noto la piel más alterada, especialmente durante los meses de frío.

En su Inci encontramos un combo de exfoliantes fantástico como la gluconolactona, ácidos láctico y málico, niacinamida, urea, glicerina…NFM y varios extractos como el de árnica.

Me gusta especialmente la selección de ingredientes, quizás el glicólico es el AHA más conocido sin embargo la gluconolactona me parece fantástica en pieles sensibles, adoro el láctico…y el resto de activos no son menos interesantes (no me extiendo más porqué le dedicaré un post en exclusiva).

Mi experiencia

Mi experiencia con ambos productos ha sido (y sigue siendo) fantástica, mi primera toma de contacto logró resultados en apenas 3 días de uso y a partir de ahí no más brotes de acné, algún granito ocasional pero desaparecía rápidamente. Y aunque yo me animé con BR a raíz de un brote de acné, lo cierto es que la mejora del tono, textura y luminosidad son más que evidentes por ello he vuelto a repetir con ellos y en formato grande.

En mi caso y una vez pasada la fase de iniciación he incorporado productos de otras marcas sin problema, reconozco que su catálogo de serums/cremas quizás no llaman tanto mi atención, pero me encantaría poder probar un tratamiento facial de la marca (lo tengo pendiente en la wish list).

Me preguntáis mucho si merece la pena la marca y si tan especial es la loción P50, que en el mercado hay muchos tónicos «similares»…efectivamente hay muchos tónicos a base de ácidos pero personalmente creo que tiene una combinación única, lo que no quita que hay opciones muy buenas y asequibles pero no iguales 😉 Ya depende de vuestras necesidades y posibilidades, si os encaja os animo a probarlo!

Bien sabéis que suelo ser algo escéptica con ciertas marcas y modas, pero cuando una firma mantiene esta fidelidad por algo será, yo no he podido más que rendirme a la evidencia y reconocer que BR merece la pena.