¿Qué es la rosácea?
La rosácea es una enfermedad inflamatoria crónica que cursa con brotes y periodos de mejora y se caracteriza por un enrojecimiento inicial que puede convertirse en persistente- precipitado por diferentes factores-, la aparición de telangiectasas y en ocasiones pápulas y póstulas con cierta similitud respecto al acné juvenil.
Dicha patología puede dar lugar a otros síntomas como son los oculares( enrojecimiento o el picor), digestivos y endocrinos. De hecho ya son varios los estudios que vinculan la rosácea papulopostulosa con problemas digestivos, más en concreto con la bacteria Helycobacter pilori.
Suele tratarse de una patología más frecuente en mujeres que en hombres –aunque éstos la padecen con mayor intensidad- que aparece a partir de los 30 años en un fototipo de piel claro (I/II). Es importante saber que la rosácea es una patología crónica pero tratable cuyos síntomas pueden controlarse.
¿Cuál es su causa?
A día de hoy no hay una causa única ni concluyente, los estudios existentes apuntan a varias causas entre las que se encuentran:
- Predisposición genética: se ha constatado que entre un 30-40% de los casos con rosácea tienen un familiar afectado por esta misma patología.
- Alteraciones debidas a la presencia de agentes microbianos y parasitarios ( Demodez folliculorum y Helicobacter pylori).
- Alteraciones de la barrera cutánea. Suelen estar asociados al uso de productos dermofarmacéuticos agresivos.
- Alteraciones vasculares. Los pacientes con rosácea suelen tener predisposición a la vasodilatación y presentan fragilidad en los capilares faciales. El aumento de la temperatura de la piel puede favorecer cambios en la flora bacteriana que pueden influir en el desarrollo de la inflamación.
- Alteración del sistema inmunológico. Suele tratarse de pacientes con un sistema de defensas exaltado.
- El uso de algunos fármacos pueden desencadenar los brotes de rosácea, por ejemplo: amiodarona, elevadas dosis de B6 oB12 y corticoides tópicos.
- Otros factores que influyen en su etiología son la enfermedad de Parkinson, acné vulgar grave a los 20 años y enfermedades autoinmines del tejido conectivo como el lupus.
Factores desencadenantes/agravantes
Y aunque no se conoce el verdadero origen de esta patología sí se sabe que existen factores que empeoran su estado, no olvidemos que es una enfermedad de tipo crónico pero tratable.
- Cambios de temperatura o temperaturas extremas.
- Estrés emocional o ansiedad.
- Uso de medicamentos vasodilatadores.
- Consumo de alcohol, comidas picantes…
- Cambios hormonales durante el embarazo o la menopausia.
- Cosméticos que contienen alcohol, esenciales, fragancias…
Síntomas o manifestaciones
Las manifestaciones clínicas de esta patología son principalmente faciales, aparecen de forma simétrica afectando nariz, frente, mejillas y mentón generalmente aunque puede haber diferencias según el paciente. Las características más comunes son:
- Características primarias:
- Eritema y rubor de tipo transitorio o persistente localizado en la zona central del rostro.
- Telangiectasias o arañas vasculares (cuperosis).
- Pápulas y pústulas.
- Características secundarias:
- Ardor y quemazón.
- Sensibilidad cutánea.
- Reactividad.
¿Cómo tratar una piel con rosácea?
El punto de partida imprescindible es el diagnóstico por parte de un profesional, al no conocerse con exactitud las causas de esta patología es importante una valoración y un tratamiento individualizado.
De hecho existen diferentes tipos de rosácea, la Sociedad Nacional de Rosácea (NRS) en los EE.UU. ha clasificado en cuatro subtipos de rosácea (eritematotelangiectásica, papulopustular, fimatosa y ocular) y una variante (lupoide, anteriormente rosácea granulomatosa).
Una vez diagnosticada la Rosácea el primer paso consiste en evitar los factores desencadenantes y adoptar medidas preventivas:
» Hábitos alimentarios. La ingesta de alimentos picantes, alcohol, muy calientes, etc. van a favorecer la aparición de los signos de enrojecimiento.
» Evitar uso de corticoides tópicos, sistémicos o vasodilatadores.
» Se deben evitar en los cosméticos sustancias astringentes irritantes como mentol, alcanfor, soluciones alcohólicas.
» Protección solar alta y evitar la exposición al sol. Es fundamental en estas pieles evitar la exposición directa al sol ya que favorece la aparición de brotes en un altísimo porcentaje así como el enrojecimiento y las arañas vasculares.
» Evitar duchas/ baños prolongados con agua muy caliente.
» Observa las situaciones/productos que empeoran el estado de tu piel (alimentación, cambios de temperatura, estrés, medicamentos….). Será de gran ayuda para evitar brotes y empeoramiento de la patología.Consejo
Rutina para pieles con rosácea
Partiendo de la necesidad de un diagnóstico y seguimiento profesional es importante que las pieles que sufren de rosácea tengan pleno conocimiento de su patología y sean constantes en su rutina de cuidados.
Posiblemente el dermatólogo paute un tratamiento oral/tópico a base de antibióticos, si bien la cosmética juega también un papel importante en el cuidado de estas pieles, la clave es dar con los productos adecuados que ayuden a minimizar los síntomas y a mejorar la calidad de vida del paciente.
Este aspecto es especialmente importante, no es un problema meramente estético, es la salud de vuestra piel y sus síntomas afectan a la calidad de vida de quien sufre esta patología, no hay que minimizar su importancia.
Independientemente de los productos que se utilicen la constancia es fundamental especialmente en la limpieza con el fin principal de evitar la proliferación de bacterias que pueden estar asociadas a esta patologíaLas rutinas de pieles con rosácea deben
Optar por limpiadores sin jabón también conocidos como Syndet, leches limpiadoras o lociones micelares procurando que sean específicos para rosácea o pieles sensibles. Preferiblemente usar productos sin aclarado o en su defecto evitar el abuso de agua caliente o muy fría, evitar también sobre estimular la piel con dispositivos de limpieza. En definitiva lograr una limpieza suave pero efectiva.
Lociones micelares para piel sensible.
Leches limpiadoras como Toleriane LRP o Evercalm de Ren.
Geles suaves como Sensibio de Bioderma.
La hidratación resulta un paso clave para minimizar los síntomas de ardor y quemazón en este tipo de pieles y lograr reforzar la barrera cutánea así como su reacción inmunitaria.
Lo ideal son cremas/serums que ayuden a proteger el sistema vascular de la piel que incluyan activos calmantes, vasoconstrictores, descongestivos e hidratantes evitando los ingredientes comedogénicos, sustancias vasodilatadoras, ácidos como el glicólico y a ser posible fragancias y extractos esenciales que pueden resultar potencialmente irritantes.
Serum Calm de S5
Serum Leti SR
Serum Instant Calm Pai
Phyto Corrective de Skinceuticals
Serum Vit E de Alpla H
Algunos tratamientos/productos específicos con excelente feedback por vuestra parte son el Azelaic Acid suspension de TO o Matricium de Bioderma.
Marcas enfocadas a pieles sensibles y/o alteradas como Twelve, S5, Pai…productos de Skinceuticals, Darphin, IS Clinical.. y por supuesto las marcas de Dermofarmacia.
La fotoprotección es un paso especialmente importante en este tipo de pieles ya que la exposición solar puede agravar los síntomas, por ello es importante usar a diario un SPF alto – es recomendable usar filtros físicos- y reaplicarlo a lo largo del día.
Espero que el post os resulte de utilidad para tomar contacto con esta patología que tiene una prevalencia cada vez mayor en nuestra sociedad. Como veis resulta compleja al no existir una causa única ni concluyente y soy consciente de la frustración que conlleva dar con la rutina más adecuada, sois muchas las que me trasladáis vuestras dudas al no encontrar respuestas después de pasar por muchas consultas.
El diagnóstico es fundamental pero como siempre os digo, que vosotr@s toméis conciencia de vuestra patología y de cómo responde vuestra piel a según qué factores es determinante para poder controlar sus brotes y mejorar así vuestra calidad de vida.
No menospreciéis la dermofarmacia y su buen asesoramiento y aunque se que no es fácil, intentar filtrar mucho el boom de productos de cuidado facial al que estamos sometidos, la rosácea necesita rutinas sencillas y constantes y muchas veces requiere cambiar hábitos de vida y alimentación, no es «aplícate esta crema» y ya está.
Los productos que os he mencionado en este post no dejan de ser recomendaciones generales basadas en vuestro propio feedback, me encantaría que en comentarios pudierais comentar vuestra experiencia con la rosácea, incluidos tratamientos médicos tipo IPL.
Finalmente os recomiendo los tips de la Dr. Sam Bunting, uno de mis referentes en cuidado facial 😉
Excelente post, como siempre. Yo tengo enrojecimiento facial difuso permanente, pero nunca sé si catalogarlo como rosácea. No tengo granos, tampoco cuperosis (venitas claramente visibles) es una especie de «colorete» por toda la mejilla permanente. ¿Crees que esto se considera también una rosácea?
Gracias!
Yo uso el serum instant calm de Pai y es excepcional. Muy respetuoso con la piel, hidrata muy bien y lo increible es que calma la piel al instante como su nombre indica.
Para mi en invierno es un imprescindible
Hola Rachel! Como siempre muy interesante tu post. Ahora me genera confusión, y no sé si en vez de sensible mi piel puede tener rosácea, tendría que ir a un especialista para que me lo diagnóstica se, lo que pasa es que muchas veces los dermatólogos divagan mucho, van a lo cómodo o a lo practico en vez de investigar bien el caso. En fin igualmente muchas gracias Rachel, eres la mejor. Y de nuevo un placer conocerte ayer en persona 🙂
Un post estupendo! Solo añadir desde mi experiencia, que aunque cada rosacea es un mundo, existe un nuevo medicamento: la ivermectina (precisa receta médica) que a mi me ha cambiado la vida. También me está ayudando mucho el tratamiento laser de luz pulsada intensa.
Hola Claudia,
¿Te has hecho luz pulsada para acabar con las rojeces o para el tema de los granitos? Yo me la hice para acabar con las rojeces, pero el resultado no ha sido muy bueno ya que me tengo rojez difusa en todas las mejillas (no es cuperosis) y en algunas zonas sí que ha funcionado (se ha «blanqueado» la rojez) pero queda un poco a «parches»: hay marcas blancas donde el cabezal del láser las ha tratado, pero otras zonas siguen estando rojas… Sólo me he dado una sesión, pero me da miedo darme más y que quede la piel a parches 🙁
Como mujer con rosácea, minptimer vrote fue un mes después de cumplir 41, desde diciembre’17 pasado a Febrerk’18 puedo al menos decir aquello que me funciono y aquello que hago ahora para mantenerla invisible. Mi brote del invierno pasado fue grande. Parecía un brote de acné de adulto, y solo remitió con Ivermectina, cuyo tratamiento tampoco es recomendable prolongar lo indefinidamente. Personalmente como farmacéutica aunque no ejerzo creo que la pomada debe usarse cuando hay brote, pero que hay que intentar en la rutina diaria trabajar para que no lleguemos a ese extremo. En mi caso el sol nunca ha sido un problema pero si la alimentación. La reacción inflamatoria del estómago la activa o no. Además de cuidarme en ese sentido con una dieta específica de alimentos no reactivos específicamente para mi cuerpo acompaño de una rutina facial y de no excederme en ella durante mis meses críticos que son los de invierno. Evitó usar cosas nuevas estos meses, de por si ya tengo una piel y un cuerpo/órganos sensibles así que mis reacciones son exageradas. Mis indispensables son una doble limpieza, siempre en ella agua micelar en mi caso Bioderma tapón rosa, durante el día y la noche serum doble serum (C-ferulic y Phytocirrective the Skinceutical por el dia, Y bio-mimetic hidratante y el photo por la noche). Además mi descubrimiento también de farmacia que me ha ayudado a regenerar estructura de la piel ha sido la crema para pieles sensibilizadas de A-Derma, también de farmacia. Ahora estoy probando de la misma marca la Hydralba y patata, y su agua micelar soy neutra en si me está gustando o no… si repetiré la anterior crema del laboratorio porque fue top 🙂
La rosacea y yo, esa gran relación, todo empezó hace más de diez años, lo recuerdo, iba bajando por la calle y noté como la cara molesta, a partir de ahí, todo fue a peor, brotes salvajes, malos consejos, un dermatólogo que me diagnosticó rosacea sin levantar la cara de la mesa, antibióticos al canto, que me sentaron fatal…. Debo decir, que yo siempre me he cuidado muchísimo la cara, y la protección solar la he usado siempre, que lo desencadenó, no lo sé, ahí está, y ahora nos llevamos bien.
Mi cara la estabilizó una dermatóloga que me examinó y me recetó una mezcla de crema antirojeces y antibiótico, llámame loca, me parece una solución estupenda, para atacar el brote, pero no para usar de continuo.
Ahora, años después, una vez eliminados los lacteos de mi dieta, mi piel es otra, he encontrado la estabilidad gracias a una buena rutina y a la constancia. Debo decir, que encontrar a Mara de Lily and White, y sus recomendaciones, en base a productos de Twelve me han devuelto a la normalidad, apenas se nota, mis poros se van contrayendo y al rojez es mínima salvo contrastes bruscos de temperatura.
En mi caso, el uso de aceites fue una gran ventaja, y una buena limpieza, cuidadosa también, los bálsamos y muselinas suaves me ayudaron un montón.
Raquel, te echaba de menos! que post más completo!
Un buen post Raquel!
Quienes tenemos una piel sensible y con este tipo de tendencias, a parte de parecer la auténtica Heidi, es una lotería dar con los productos adecuados. De hecho, aunque sea evidente por la rojez, en mi caso a los especialistas de la cosmética que me he encontrado no han sabido tratármelo.